Poemas Cotidianos V.I
Los poemas que encuentras aquí forman parte de la colección “Poemas Cotidianos v.I”, una serie íntima y personal que captura mis emociones diarias. Desde mi primer poema, escrito hace algunos meses, hasta los más recientes, cada uno es un reflejo honesto de momentos de mi vida, mostrando una evolución constante en mis pensamientos y sentimientos. Actualmente, esta colección cuenta con tres poemas, pero seguirá creciendo a medida que nuevas experiencias se conviertan en palabras.
Es importante destacar que estos textos no son versiones finales. Cada poema está en proceso, sujeto a cambios y ajustes, conforme me transformo a través de nuevas emociones y reflexiones. Mi intención es que, en un futuro, las versiones definitivas de estos poemas formen parte de un libro, donde alcanzarán su forma más completa y final.
Este espacio es un laboratorio creativo, donde las ideas toman forma y evolucionan. Aquí puedes leer poemas en su estado más vivo y en constante evolución, reflejando tanto el paso del tiempo como la maduración de mis pensamientos.
Te invito a acompañarme en este proceso, a leer cada poema con la conciencia de que nada está completamente terminado y que la exploración poética sigue siendo un camino abierto.
Cae la venda (de nuevo)
Se cayó la venda que usaba cada día,
te tiré del pedestal en el que te tenía
ahora puedo volver a mi vida,
por fin, me quito un peso de encima
después de tantas veces
con la venda puesta y caída
no pude darme cuenta
que tu vida no iba con la mía
En ese momento
todo parecía correcto
pero me perdí en ti,
y ya me encontré. De nuevo.
Tanta fue mi sed de amor
que me deje secar por completo
aunque te veías saciada,
yo me quede sin nada
¿No tenías sed o no lo percibiste?
¿Cómo no te diste cuenta
qué tenías una fuente solo para ti
y nunca la quisiste?
mi venda cayó de nuevo
ahora solo yo beberé de mi vaso
mientras llega un ser sediento
a esta fuente sin descanso
En este inmenso mar
hay agua para todos, o eso creo
pero quería que fueras tú
quien me quitara lo sediento
solo queda esperar
quién saciará mi sed infinita
ojalá sea la última vez
(posiblemente nunca lo es)
Espero. Solo espero…
¿Será la próxima la última?
¿Cuántas más en este camino interminable?
¿Cuántas “indicadas” encontraré
en este sendero inmensurable?
Espero muchas
espero pocas
pero sigo esperando
solo espero…
Es la incertidumbre
La que alimenta mis ganas de vivir
solo queda descubrir si serás tú
quien sacie este vacío sin fin
Posdata:
No fue tu culpa,
fue la mía por no valorarme,
por aceptar migajas
y creer que podía cambiarte.
Pero también fue tu culpa
por no decirme la verdad
Aunque, en realidad,
no debería culparte
eso sería victimizarme
Fue mi culpa,
por intentar cambiarte.
Última edición: Septiembre 2024
Otra vez tú
Han pasado un par de estaciones,
y te sigo recordando
quizá porque me ayudaste
a abrir puertas que no conocía
Me enseñaste a ver mi sombra
a caminar entre mi luz
más no supe cuál ganó
quedé moribundo y la batalla sigue hoy
Me hiciste sentir nuevo en el amor
mieles que nunca había probado
sabores nuevos en mi vida
desbordaron mi paladar extasiado.
Veo tu nombre en mi museo
mil veces colgado
y escucho el eco de un futuro
que quisiese hubiéramos pintado.
No sé si ese futuro llegará,
pero si no es contigo
al menos me mostraste el camino
para amar a alguien de verdad.
Última edición: Septiembre 2024
Hoy me olvidé de ti,
de lo que me hiciste sentir,
de lo que aprendí al amarte
y lo que me costó olvidarte
Hoy te vas con la brisa
más no te llevas mis cicatrices
ni lo que despertaste en mí
lo que aprendí de ti y por ti
Basto un caluroso invierno
para que abrieras las puertas
que nadie había tocado,
aunque te lo agradezco
Preferiría no haberlas cruzado,
me fue difícil vivir algo
que parece estar destinado
a no repetirse jamás.
Aún suenan nuestras canciones
y un eco de lo que pudo ser
las metas compartidas
el potencial inexplotado
Hoy, decido olvidarte
tu calor se convirtió en frío
pero en mi corazón
queda un espacio vacío,
para esa pequeña posibilidad
que me sigue atando a ti
Y aunque hoy te olvidé
haciendo lo que más amabas
Escribiéndote estas palabras,
que sé jamás tocaran tu alma
solo se, que mientras más te olvido
más te vuelvo a recordar.
Y aunque en lo más profundo,
siga esperando la posibilidad
de que sientas lo que yo sentí
hoy, por fin, me olvido de ti.
Última edición: Septiembre 2024